Business, Consejos
Actualmente estamos inmersos en una gran incertidumbre social con falta de confianza entre los consumidores que llevará mucho tiempo superar.
A nivel de negocio o empresa individual, la peor de las situaciones es la inacción, el no saber lo que tienes entre manos. Ahora más que nunca hay que tomar decisiones, sólo así saldremos de esta crisis, si ahora tomamos buenas decisiones y actuamos, saldremos más fuertes y nos aseguraremos un mayor éxito cuando todo esto haya pasado. Esto pasará y volverá el crecimiento con más fuerza, no será igual y tardaremos en recuperarnos, pero lo haremos y hay que estar preparados para subirnos a ese carro.
Los que ahora tomen buenas decisiones, elijan un camino y se pongan en marcha sin pensar en el ayer sino en el mañana, sobrevivirán y ganarán. Es el momento de tomar decisiones y actuar, para lo cual es necesario saber qué camino vamos a tomar, saber dónde estamos, reconocer la realidad tal como es y sólo así podremos tomar la decisión correcta.
Asumir la realidad de un escenario negativo para los próximos meses es imprescindible para tomar buenas decisiones.
Si esto lo llevamos a tú negocio hay que plantearse una serie de cuestiones:
- ¿En qué situación está mi negocio?
- ¿Mi negocio es viable y tiene futuro?
- Si tiene futuro: ¿Qué puedo hacer para mejorarlo?
- ¿Qué tengo que hacer ahora?
¿Crees que puedes hacer que resista tu negocio los próximos meses?
Ahora es el momento de ver cómo está realmente la empresa, realizar un análisis objetivo de la situación y sus perspectivas a corto plazo con datos reales. Para ello es necesario realizar varios análisis:
- Análisis de la situación financiera qué capacidad de resistencia a corto plazo tienes, analizar el endeudamiento y la capacidad de ampliación o devolución de préstamos y controlar la evolución de la tesorería en distintos escenarios.
- Análisis de las ventas y sus perspectivas a corto plazo. Con los datos disponibles plantear escenarios.
- Análisis de los gastos y las operaciones incluyendo los riesgos previsibles y los desfases que pudieran producirse respecto a las ventas.
- Análisis de los gastos de personal y las necesidades reales en función de los escenarios previstos.
Este análisis debe llevarnos a un plan y una serie de medidas que conduzcan a la continuidad de la empresa a corto plazo y durante el período más crítico de la crisis. Esto te llevará a varias opciones:
- La empresa es viable con los recursos propios.
- Es viable, pero precisará financiación adicional.
- Es improbable que podamos seguir incluso con financiación adicional
Y a tomar una decisión:
- SEGUIR: Hacer un plan para los próximos meses.
- NO SEGUIR: Qué nos llevará a “Salir para volver con más fuerza”
¡Pongámonos en acción!
Adopta una actitud positiva pero no descartes ningún escenario. La actitud optimista, pero sin infravalorar la realidad, teniendo en cuenta todos los escenarios y prever que puede llegar el escenario negativo y, en lo posible, disponer del “colchón financiero” necesario para afrontarlo con éxito y tener preparado un plan de acción
Debemos estar preparados para prevenir y frenar las consecuencias habituales de una crisis.
- Aumento de los impagados.
- Cancelación de pedidos de clientes.
- Anulación de compromisos, contratos o suscripciones.
- Incremento de reclamaciones o conflictos con clientes o proveedores.
- Disminución de las ventas.
- Reclamación de adelanto de pago o de cancelación de financiación.
- Dificultades con los proveedores.
Plan para los próximos meses
Liquidez
- Control de los fondos de la empresa, es recomendable que desparezcan todos los automatismos de pago y que todos los pagos deban ser autorizados.
- Disponer de un “colchón financiero ”con un margen financiero suficiente para afrontar el peor escenario comercial.
- Colabora con tus proveedores. Ampliar los plazos de pago, ajustar stocks y los pagos. Desde la colaboración y la negociación win-win, casi siempre se obtienen resultados en el margen de lo posible para ambas partes.
- Aprovecha todas las oportunidades para obtener financiación en buenas condiciones.
Cobrar
Esta situación es previsible que haya problemas en los cobros, merece un esfuerzo especial teniendo una estrategia y políticas claras de reclamación de pago y resolución de incidencias con los clientes. Se necesita un control continuo de los cobros y resolución rápida de incidencias con los clientes.
Control de compras y stocks
Cadena de suministros: Estamos frente a una crisis global, los riesgos en la cadena de suministro son importantes y la respuesta debe ser lo bastante ágil para evitar rupturas de stock. Es necesario tener un plan alternativo para ello.
Control de compras y existencias: Será preciso establecer un sistema de control de compras y stocks a efecto de disminuir los riesgos financieros. Ahora más que nunca, la gestión de compras deberá hallar el equilibrio entre evitar rupturas de stock y evitar excesos.
Posibles excedentes: Negociar con los proveedores los posibles ajustes del inventario y su posible devolución o salida por otros canales.
Gastos y Ventas
Las medidas de urgencia deben considerar dos factores clave para la continuidad de la empresa: Los ingresos y los gastos.
Control de los gastos: Ahora más que nunca ningún gasto injustificado, todo debe ser autorizado y razonado. Ésta es la regla de oro del momento y que todos deben aplicar. Toda decisión que comporte algún tipo de gasto relevante debe ser valorada y autorizada previamente
Control e impulso de las ventas. Vender, debe convertirse en una obsesión y una prioridad absoluta en la empresa. Hacer un seguimiento mediante un control diario de las ventas clasificado según las características de cada empresa. Vender es el primer objetivo de la empresa, hay que reaccionar a la crisis ofreciendo las condiciones necesarias para que las ventas se produzcan (publicidad, ofertas, promociones, etc.). En estas circunstancias será necesario un esfuerzo adicional en el que deben contribuir todos.
Una oportunidad: mejorar durante la crisis
Las situaciones de incertidumbre pueden generar un parón importante de la actividad del mercado y mucho desconcierto en las empresas y, con frecuencia, una cierta parálisis. Y eso es justamente lo que hay que evitar ¡Hay que moverse!
Debemos aplicar un plan especial de pervivencia, el impasse para mejorar y adaptar nuestros productos y servicios a las nuevas previsibles realidades. Las empresas que, superada esta fase de desconcierto, lleguen mejor preparadas son los que saldrán más reforzadas y liderarán sus respectivos mercados.
Investigar, idear y planear
Es el momento de prepararnos para la etapa de recuperación que llegará. Hay que actuar y aprovechar para adaptarnos a las nuevas tendencias del mercado, ideando nuevos productos, realizando “aquellas mejoras pendientes que queríamos hacer”, modernizando nuestras estructuras y medios.
Salir para volver con más fuerza
Si después de analizar objetivamente la situación de tu negocio, crees que la empresa no es viable, la mejor opción es salir.
Primero confirma que no es viable
Es aconsejable asegurarse de que el negocio no es viable objetivamente y es bueno que lo haga alguien externo al negocio para asegurar esa objetividad y buscar la mejor opción de salida.
Toma la decisión y actúa sin pérdida de tiempo
Cada día de más es costoso e innecesario. Toma la decisión y actúa sin pérdida de tiempo, con la “cabeza fría” y con un plan destinado a salir con las mejores condiciones.
Asesorate para hacer un plan de salida
Una vez decidido, debes hacer un plan, lo más simple posible, con el objetivo de salir con el mínimo coste y sin merma de la liquidez. Asesórate. Hay que intentar por todos los medios que la salida no implique ningún quebranto en tu liquidez, recursos o patrimonio que debe ser protegido. Estos recursos los necesitarás para volver.
Piensa más en el futuro que en el pasado
Céntrate en proteger tus recursos y buscar un nuevo negocio o actividad donde puedas brillar como mereces. Tómate un descanso, pero después vuelve: la sociedad necesita emprendedores, personas que tienen ideas, ilusiones y la valentía de llevarlas a cabo creando puestos de trabajo. Después del primer minuto, por favor, piensa ya en tu vuelta.
Si estás interesado en un asesoramiento profesional, ponte en contacto con nosotros, y sin ningún compromiso por tu parte.